1. La microbiota: Tu ejército invisible
Tu intestino alberga billones de microorganismos que trabajan en sinergia con tu cuerpo. Se trata de una comunidad compleja de bacterias, levaduras y hongos que regulan desde la digestión hasta la producción de neurotransmisores como la serotonina (el famoso "hormona de la felicidad").
Dato clave: El 70% de nuestras células inmunitarias residen en el intestino, lo que convierte a la microbiota en una aliada clave para la defensa del organismo.
2. Microbiota e inmunidad: Tu escudo natural
Cuando la microbiota está en equilibrio, ayuda a regular la inflamación y a entrenar a las células inmunitarias para identificar y atacar patógenos sin reaccionar de más (como en las alergias o enfermedades autoinmunes).
Probióticos como el Saccharomyces boulardii y la kombucha pueden reforzar esta barrera, protegiéndote contra infecciones y contribuyendo a una respuesta inmunitaria más eficiente.
3. Microbiota y salud mental: ¿Cómo afecta a tu estado de ánimo?
El intestino y el cerebro están conectados a través del eje intestino-cerebro. Un desequilibrio en la microbiota puede aumentar el estrés, la ansiedad y la fatiga mental.
Algunos mecanismos clave:
- La microbiota produce neurotransmisores (serotonina, dopamina) que regulan el estado de ánimo.
- Regula la inflamación sistémica, que está relacionada con la depresión y la niebla mental.
- Modula la producción de cortisol, la hormona del estrés.
4. ¿Cómo fortalecer tu microbiota para mejorar inmunidad y bienestar mental?
Incluir probióticos y prebióticos en tu alimentación es clave para cuidar tu microbiota y, con ella, tu salud global.
✔ Probióticos: Fermentados como la kombucha y levaduras beneficiosas como el Saccharomyces boulardii.
✔ Prebióticos: Fibra soluble de frutas, verduras y legumbres que alimentan a las bacterias buenas.
✔ Alimentos ricos en polifenoles: Cacao, frutos rojos, té verde.
✔ Evitar ultraprocesados y antibióticos innecesarios: Para no dañar el equilibrio de tu microbiota.
Conclusión: Tu intestino es el centro de tu salud
Cuidar tu microbiota es cuidar tu inmunidad, tu estado de ánimo y tu energía. Incorporar alimentos y suplementos ricos en probióticos y prebióticos puede marcar la diferencia en tu bienestar diario.
En Yuït lo sabemos y por eso nuestras comidas contienen kombucha y Saccharomyces boulardii, dos aliados perfectos para tu intestino y tu inmunidad.
El por qué de nuestra elección: Saccharomyces Boulardii y Kombucha
Al desarrollar nuestras fórmulas, seleccionamos probióticos con respaldo científico y beneficios complementarios. Saccharomyces boulardii es una levadura probiótica no colonizadora con alta resistencia a los ácidos gástricos y sales biliares, lo que garantiza su viabilidad en el tránsito digestivo. A diferencia de las bacterias probióticas, no es afectada por los antibióticos, convirtiéndola en una opción ideal para restaurar la microbiota tras disbiosis. Estudios han demostrado que S. boulardii modula la producción de citocinas proinflamatorias (TNF-α, IL-6) y aumenta la secreción de inmunoglobulina A (IgA), fortaleciendo la inmunidad intestinal y reduciendo la inflamación crónica. Además, tiene efectos antagonistas frente a patógenos como ** Clostridium difficile, Escherichia coli y Salmonella, promoviendo la homeostasis microbiana.
Por otro lado, la kombucha es un fermentado simbiótico rico en bacterias ácido-lácticas (Lactobacillus, Acetobacter), levaduras beneficiosas y compuestos bioactivos. Su contenido en ácidos orgánicos (acético, glucurónico, láctico) ayuda a regular el pH intestinal y actúa como barrera frente a microorganismos patógenos. Además, los polifenoles derivados del té tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que protegen la mucosa intestinal y reducen el estrés oxidativo.
La sinergia entre S. boulardii y la kombucha optimiza la estabilidad y funcionalidad de los probióticos en la formulación, contribuyendo a una microbiota más resiliente y a una mejor regulación del eje intestino-cerebro. Si quieres conocer más acerca de los beneficios de la combinación de estos 2 probióticos aquí tienes un artículo ampliado.